Con un cierto grupo de amigos, siempre que tenemos la oportunidad de vernos, de una manera u otra hablamos de lo que pasa actualmente, con la sociedad, en general y muchas veces de casos personales. La última vez, terminamos hablando de cómo sería educar a nuestros hijos en un futuro donde las etapas de la vida se saltean tanto, y lo que en realidad forma parte de nuestro crecimiento, y experiencia, para otros simplemente es una forma de estar en “onda”, de demostrar ser alguien que en realidad no se es. De tanto hablarlo, me quedé dándole vueltas al tema, y terminé preguntándome muchas cosas, ¿hasta qué punto, los adolescentes harían algo, para lo cual no están preparados o que no desean, sólo para llamar la atención? ¿Tendrá otras consecuencias más importantes que lograr un poco de atención de sus pares?
La situación podría haber sido inocente o quizás graciosa hace unos años, solamente se deseaba ser mayor y la manera de “quemar” las etapas de crecimiento y quizás estar a la moda en nuestro grupo de amigos, era dejando de, por ejemplo, jugar a un determinado juego y comenzar a salir al centro, a bailar, etc. Pero, a medida que pasan los años, todo cambia. Y la manera de demostrarse en “onda” también. Ya tomar jugos, gaseosas, etc, es aburrido y lo que “necesitamos” tomar, es cualquier tipo de bebida con alcohol, muchas veces mientras más fuerte mejor. Sin embargo el pase a la moda no termina ahí, y mientras más tómes o si llegás a emborracharte, mejor es.
Existen muchas de esas modas, como, ingerir drogas, robar alguna que otra cosa, luego algo muy importante, escaparse de su casa, desafiar a sus padres, pelearse físicamente con alguien, etc. Pero la que más llama mi atención, es la de la temprana pérdida de la virginidad. Si es con una persona que nunca volverías a ver, que es extremadamente linda, o que en realidad no se conocía en absoluto, la situación es mucho más divertida, o más cool, para nuestros pares.
A pesar de encontrarme en esa generación, creo absolutamente extraña y estúpida, la necesidad de hacer cosas para las cuales no estamos preparados, y tienen un tiempo determinado en las cuales realizarse, solo para poder caerle bien a alguien. El problema se encuentra en los dos bandos, en quien se deja llevar por esas ideas y realiza cosas, que tarde o temprano termina arrepintiéndose, y en los demás que creen que uno es mejor al hacerlas.
¿Qué pasaría si de muchos de estos casos, la mayoría de los adolescentes comienzan a ser padres debido a que solo es una moda? ¿Se volviera también una moda… el ser padres a una edad temprana?
El tema es mucho más importante de lo que en realidad creemos los adolescentes. O quizás de lo que en realidad demostramos. Si uno se revela en un grupo, esa sola persona, tal vez comienza a pensar que su punto de vista no es tan acertado, y su opinión se debilita. La presión que ejerce la mayoría, puede, como en la mayoría de los casos, que termine venciendo y al final, todos están haciendo lo mismo solo para ser “iguales”.
Personalmente, creo que para poder afianzar nuestras opiniones, todos deberíamos tener educación sexual alguna vez, con alguien especializado y con un grupo de pares. Y así ver que no estamos errados, y debemos hacer lo que sentimos y no dejarnos llevar por algún tipo de moda, o “discriminación” social. Si se entra más en detalles, podríamos darnos cuenta que quienes practican el sexo incorrectamente, o solo por “hacerlo”, también son criticados. Finalmente, nadie se salva. Entonces… ¿Vale la pena arriesgarnos, no estar preparados, pasar un mal momento, o arrepentirnos después, solo para poder ser más interesantes a los ojos de los demás? Yo, creo que no.
Para poder reforzar un poco mi punto de vista, es posible citar las palabras de Vicent Bataller Perelló: “El verdadero propósito de la Educación sexual tiene que tender a que niños y niñas, chicos y chicas aprendan a conocerse. Aprender a saber cómo son y cómo funcionan. Y además, cómo son y cómo funcionan otros que son de su mismo sexo y quienes son del otro sexo. Ya que al hablar de sexualidades no hablamos sólo de genitales, sino de conocer el cuerpo, hablar de nuestra piel, de la sensibilidad.” *
Es un tema realmente extenso de ser tratado, pero la solución se reduce a darle más importancia. No es cierto que deba de tomarse a la ligera.
Deberíamos de hablarlo quizás con nuestros padres, a pesar de que es vergonzoso. O con más personas mayores y que han pasado por lo mismo, para confirmarnos sobre lo que no estamos seguros. De que hay etapas, edades y tiempo, para cada experiencia. Que debe ser propia, no para satisfacer a alguien más, cómoda, especial, y responsable.
* Vicent Bataller Perelló. “La Educación Sexual de los adolescentes y jóvenes”, 06 nov 2010, en el diario hoymujer.com, http://www.hoymujer.com, disponible en: http://www.hoymujer.com/comunidad/opinion/Educacion,Sexual,adolescentes,jovenes,85709,06,2009.html
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